Mateo Redondo mantiene el entrenamiento «al día» y sigue mirando por sus pupilos telemáticamente

Cuidar de uno mismo y de la familia es prioritario. Es la premisa de Mateo Redondo, que continúa ejercitándose en casa para no perder el estado de forma que le hace ser séptimo Dan. Cuando salgamos de esta situación tiene claro que tiene como objetivo «ver y apreciar más lo que tenemos, como la familia, los amigos y el trabajo; ese trabajo que día a día nos proporciona lazos de unión y cariño con nuestros alumnos».

Nos informa que se encuentra bien y que trata de cuidarse, saliendo lo menos posible a la calle. Además, se siente un privilegiado por vivir encima del gimnasio que regenta (Sano), por lo que mantiene «el entrenamiento al día, con el espacio y el material necesario».

Piensa en su alumnado y no quiere que el confinamiento mengüe el ímpetu de sus pupilos, por ello «llevamos mandado vídeos a todas las clases desde el día 15 de marzo, para que no dejen de entrenar, tanto lo peques como los adultos y, por supuesto, mis mayores de la garrota». Por tanto, no pierden el contacto, ya sea por teléfono, por WhatsApp o por vídeo conferencia.

En el plano personal, cree que esta situación extraordinaria, «nos va a enseñar a trabajar solos, hacer un karate interno y adaptado a nuestras necesidades físicas y psicológicas».