El Colegio Salesiano Santo Domingo Savio de Úbeda, tercer clasificado en las Olimpiadas Escolares de Andalucía 2018

El colegio ubetense ha vuelto a participar por segundo año consecutivo, en la 3ª edición de la Olimpiada Escolar Andaluza 2018, en la que un total de 120 alumnos pertenecientes a los diez centros educativos que más se han significado durante el curso académico 2017-2018 en la difusión y enseñanza de los valores olímpicos dentro del programa ‘Olimpismo en la Escuela’, se han dado cita en Sevilla para compartir una convivencia y competir en las modalidades de atletismo, rugby y tenis

Ya son dos las ediciones en las que el colegio salesiano Santo Domingo Savio hace presencia, no siendo fácil conseguir esta gesta, ya que, en sus tres convocatorias, el programa ‘Olimpismo en la Escuela’ organizado por la Fundación Andalucía Olímpica, ha logrado la adhesión de más de 100.000 escolares de casi 500 centros educativos.

En esta olimpiada participaron 10 centros educativos: Concordia, de Campohermoso (Almería); Dulce Nombre, de Puente Genil (Córdoba); Manuel Siurot, de La Palma del Condado (Huelva); Santo Domingo Savio, de Úbeda (Jaén); Los Manantiales, de Alhaurín de la Torre (Málaga); Profesor Tierno Galván, de Rincón de la Victoria (Málaga); Cerro Coronado, de Málaga; El Almendral, de Carmona (Sevilla), y Almotamid y Salesianos Santísima Trinidad, de la capital hispalense.

La jornada comenzó con la acogida y visita de la ciudad de Sevilla, de manera que se favoreciera la convivencia entre escolares y profesorado. Al día siguiente nos trasladamos al Estadio de la Cartuja, en donde se realizó la ceremonia inaugural con el desfile de los diez colegios, juramentos e izada de bandera. El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández trasladó a los alumnos participantes su felicitación por participar en el programa, y les animó a “vivir el deporte” subrayado la importancia de esta actividad porque permite trasladar valores como la igualdad, la justicia, el esfuerzo, el estilo de vida sano o el espíritu de superación en la escuela, un ámbito que ha considerado “el más importante de la pirámide deportiva” y en el que estas materias deben ser “transversales”

A continuación, durante la mañana se disputaron las siguientes pruebas atléticas: 400 metros lisos, lanzamiento de peso y salto de longitud, donde nuestros deportistas desempeñaron un buen papel, obteniendo posiciones que al final de las olimpiadas serían determinantes para alzarse con el tercer puesto. Por la tarde se disputó la competición de rugby tag, quedando subcampeones en la misma, y dando por concluida la primera jornada deportiva. Las sensaciones eran muy buenas, el cansancio alto, ya que el sol no dejó de azotarnos durante todo el día, pero la ilusión y la responsabilidad de representar a nuestro colegio, localidad y provincia, así como la convivencia y amistades que se iban fraguando con el resto de deportistas, animaba y mantenía a nuestros atletas a seguir esforzándose y disfrutar de la experiencia.

Para la última jornada nos acompañó la  lluvia, por lo que las competiciones de tenis que tendrían lugar en el centro de Tecnificación Blas Infante, se tuvieron que trasladar a los interiores del Estadio Olímpico de la Cartuja. La competición fue de menos a más, llegando pese a nuestra inexperiencia en este deporte, a disputar el tercer y cuarto puesto frente a nuestros compañeros de Salesianos Santísima Trinidad (Sevilla), quedando finalmente 4º. Esta prueba otorgó los últimos puntos a la clasificación general de la Olimpiada Escolar, la cual culminó con la entrega de premios y ceremonia de clausura.

Muchos fueron los que hicieron posible que este proyecto se llevara a cabo, a través del esfuerzo, trabajo y sobre todo ilusión y pasión por el deporte, pero fue la implicación de toda la comunidad educativa, y sobre todo, la estupenda aceptación que tuvo por parte de los alumnos, lo que la destacó y convirtió un año más en finalista.

La responsabilidad era grande, no en el sentido de que nuestros deportistas volvieran con una medalla, sino con el hecho de representar a nuestro colegio y cargar sobre sus hombros el trabajo de todos, las ilusiones y ganas de los que no han podido participar, y sobre todo, el de regresar habiendo disfrutado cada momento, cada minuto y cada segundo, de lo que supone y significa convertirse por unos días en atleta olímpico, y así fue, nuestros alumnos disfrutaron de una experiencia única e inolvidable.

Convivir juntos durante tres días, la alegría de compartir momentos no sólo deportivos, sino recreativos y de esparcimiento, las relaciones con otros atletas, y el buen papel desempeñado desde el primer día, marcaron el devenir de los acontecimientos, quedando finalmente terceros de Andalucía, aunque en nuestros corazones se han forjado recuerdos que van más allá de una medalla, recuerdos que perdurarán toda la vida.

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