Luis León Sánchez, campeón de España
Vía: El Deporte de Jaén
Diego M. Díaz Salado | @dmdiazsalado
La prueba reina de los campeonatos de España de ciclismo celebrados en Jaén se ha solventado con un emocionante final en el que el murciano ha dinamitado en los últimos metros la ventaja de un Herrada que por problemas mecánicos perdió una medalla de plata que se lleva otro Astana, Gorka Izagirre.
El agreste mar de olivos. Carreteras pestosas, con buen firme, pero sufridas a cada metro. Una cuestorra cinco veces negociada. Calor de interior. Y la patrimonial Baeza, morada literaria del genio Machado como precioso punto final de un campeonato con mayúsculas, el nacional de ciclismo que hemos vivido en Jaén y que para honrar al legendario poeta andaluz no ha tenido por mejor ganador que uno de los grandes ‘caminantes’ del pelotón patrio: Luis León Sánchez Gil. Dónde mejor que aquí para hacer camino al andar.
Y nada podrá poner más de acuerdo a avezados y expertos del ciclismo nacional que reconocer que el bravo corredor murciano se lo merecía. Porque el señor Sánchez Gil, Luisle para los amigos, ya había copado los dos escalones del podio que flanquean al laureado ganador en un campeonato nacional y siempre da el callo cuando de dirimir al vencedor español se trata. Fue tercero allá por 2013 y segundo el pasado año, solo superado por su amigo y paisano Alejandro Valverde, corriendo en casa, para más inri.
En el nacional contra el crono ha tenido aún más éxitos: cuatro triunfos y cinco medallas de plata, la última el pasado jueves. En la prueba de ruta de Jaén no ha fallado para ensanchar un palmarés espectacular que acumula éxitos en Tour de Francia (cuatro etapas en la Grande Boucle) y otros méritos de muchos kilates. Ahora recordará para siempre a Baeza, y a Jaén, por enfundarse ese maillot rojigualdo que se acredita a lucir durante todo un año.
El corredor de Astana, a sus 36 años, ha exhibido en este fin de semana de criterio nacional un estado de forma espectacular. Plata en la CRI, tras Pello Bilbao, hoy ausente, y oro en la prueba reina después de un fulgurante ataque ya en las calles de Baeza, que le sirvió para alcanzar a un adelantado Jesús Herrada (Cofidis) que parecía relamer las mieles del triunfo cuando a un tres de kilómetros de la meta, ya superada la última ascensión a Los Mazuecos, demarró con fuerza para ganarse una decena de segundos sobre sus perseguidores, entonces liderados por Gorka Izagirre.
Como un rayo apareció Luisle Sánchez para llegar a su rueda y remacharle en los metros finales en los que incluso a Herrada se le salió la cadena y debió finalizar la prueba a pie, perdiendo la opción de al menos ganarse la merecida plata.
En caso de haber vencido, Herrada hubiera sumado nada menos que su tercer campeonato nacional. Palabras mayores. Finalmente fue el compañero de equipo de Luisle, Gorka Izagirre, el que consiguió la plata, firmando un excepcional doblete para los kazajos de Astana. Vicente Mateos, del equipo portugués Aviludo subió al tercer escalón del podio.
Entre los amateurs (no profesionales), el triunfo ha sido para Samuel Blanco, seguido de Ander Okamika (ganador en la CRI amateur) y Miguel Ángel Ballesteros.
En cuanto a la representación local, con Díaz Gallego como único exponente de la tierra, el joven ciclista de Nippo Delko acabó con un meritorio 19º puesto, después de dejarse ver en cabeza de carrera durante los momentos clave de la carrera.
Y con valentía, intentando un duro ataque a 30 de meta, en la penúltima ascensión que sirvió para seleccionar el pelotón de favoritos pero del que no pudo coger distancia. Luego, en el momento decisivo, pagó los esfuerzos. Aún así, su comportamiento agresivo y con ímpetu denota el crecimiento de un ciclista llamado a dar alegrías.
El circuito jienense se ha desvelado apasionante y emocionante hasta el último metro, con buena expectación y ambiente, aunque quizás con menos dureza de la esperada.
Con salida en Úbeda, desde la preciosa plaza Vázquez de Molina hasta la Plaza de España baezana, se han completado 185 kilómetros con cinco subidas a Los Mazuecos para desembocar en un callejeo eléctrico por el adoquín de la ciudad patrimonial que a la postre ha decidido el ganador.
Son estelas machadianas no en la mar sino en este paraíso interior que es Jaén y que pese al percance con el autobús de línea que cambió los planes de la carrera sub 23, ha organizado un campeonato nacional de ciclismo de mucha categoría y estética en el recorrido, con todos los ingredientes para repetir.
Jaén también sigue haciendo camino al andar en una admirable apuesta por el ciclismo que acaba de sumar una nueva senda que esperamos volver a transitar. Ojalá próximos campeonatos nacionales de ciclismo, o pruebas de igual postín, en una provincia que las merece y valora.